Jugend der Moderne, Die

El estatus de Munich como Ciudad de Jugendstil se refleja en la pasión de los conocedores privados, quienes coleccionan y se dedican específicamente a las obras destacadas del último gran movimiento de reforma artística. Este libro presenta tesoros Jugendstil raramente vistos de colecciones privadas de alta calidad en Múnich, que comprende obras de los artistas europeos más importantes y varios artistas, diseñadores y fabricantes menos conocidos. En estas obras, la dinámica completa de este movimiento se revela espectacularmente: el arte debe ser una forma de vida. Más de 350 objetos ocupan la escena que los principales artistas de la época utilizaron para crear un "nuevo estilo" para el siglo XX en todos los límites de materiales y géneros. Pinturas, obras gráficas y esculturas, así como muebles y tapices, y trabajos en bronce, plata, esmalte, vidrio y cerámica, reflejan la proclamación de la "nueva era". El objetivo era llevar el arte a una nueva unidad y así reformar la vida de una nueva era. Los cuencos de Edmund Lachenal con ranas de buceo (hacia 1888) introducen la cronología, que cubre los años hasta ca. 1913/14. En esta época, Henry van de Velde diseñó un servicio para el fabricante de porcelana Ferdinand Selle en Burgau an der Saale; según van de Velde, "la primera fábrica cuyo negocio se centra exclusivamente en la fabricación de objetos en el 'estilo moderno'". La colección cautiva a través de la calidad y la singularidad de sus piezas; los puntos focales incluyen objetos de las galerías vanguardistas de París: 'L'Art Nouveau' de Siegfried Bing y 'La Maison Moderne' de Julius Meier-Graefe, así como la Exposición Universal de París de 1900. Lo más destacado del Japonismo, que desató una ola de entusiasmo (no solo en Europa), y los objetos que ilustran el desarrollo progresivo del Jugendstil en Munich, culminan en una imagen de varias capas del desarrollo artístico a principios del siglo XX.